Un paseo por la geografía española sin salir de La Antilla, evocando a las ciudades más importantes a través de una representación de sus monumentos, de su patrimonio histórico y de su historia.
Este ambicioso proyecto turístico se pone en marcha en 2017 con una doble finalidad: rendir un homenaje al patrimonio histórico artístico nacional y añadir un nuevo atractivo turístico al municipio, así como, romper la estacionalidad de La Antilla y que quienes visiten esta playa lepera se vean identificados en ella mediante los elementos o réplicas de los iconos más emblemáticos del país procedentes de diferentes ciudades y que ahora lucen en el paseo marítimo de La Antilla.
El ayuntamiento de Lepe siempre trabaja en pro de la mejora continua del desarrollo y promoción turística de la ciudad.
Lepe, cuenta con numerosos recursos, tanto a nivel artístico como natural, que ofrece a todo aquel que lo visita. A pesar de ello, esta ciudad costera sigue sufriendo los efectos de la estacionalidad y por ello se trabaja en la creación de productos atractivos que puedan ser ofrecidos durante todo el año de forma permanente.
La mayoría de nuestros visitantes provienen de lugares tan dispares del territorio nacional, tales como Badajoz, Sevilla, Madrid, Barcelona, País Vasco, Coruña y Santander.
Por ello, hemos elegido las ciudades más representativas y turísticas que visitan nuestro municipio y acercar estas ciudades a nuestros visitantes, residentes y/o turistas a través de una muestra de cada una de ellas a lo largo de nuestra playa: “La Antilla”, así como, los turistas procedentes de estas ciudades se sientan identificados con nuestra playa y, a la vez, aporten un pedacito de su tierra, a través del cual se promocionaría tanto su monumento como su ciudad.
Barandilla de San Sebastián
Lepe y San Sebastián, mediante este proyecto, han quedado de algún modo hermanados con la donación, en 2019, de un tramo de 100 metros de la icónica barandilla de la Playa de La Concha, que siempre recordará desde el sur, a orillas del Atlántico en la Costa de la Luz, a su amiga norteña que se caracteriza por la excepcional forma de concha a la que debe precisamente su nombre.
De hecho, la ubicación del paseo marítimo de La Antilla donde está emplazada se ha pasado a denominar Paseo Donostia San Sebastián.
La histórica barandilla centenaria de la Playa de La Concha fue inaugurada en 1916 por Alfonso XII y se dice que costó 5700 pesetas, cada tramo, de 80 centímetros y 50 kilos.
La Menina de Madrid
Ubicada en el centro del paseo marítimo, se trata de uno de los iconos más fotografiados y compartidos en redes sociales. Es una escultura inspirada en Las Meninas, de Velázquez, donada en 2019 por el Ayuntamiento de Madrid. Se trata de una obra del artista Antonio Azzato dentro del proyecto Meninas Madrid Gallery.
La Menina, de La Antilla, fue restaurada por el pintor lepero Alberto Muriel y destaca por sus colores vivos y veraniegos y elementos que recuerdan a la pintura original.
En homenaje a esta excepcional colaboración, la zona donde se emplaza ha pasado a denominarse “Plaza de Madrid”.
La "Regaora" de Córdoba
La donación del Ayuntamiento de Córdoba en el año 2023 llamada “La Regaora”, obra del escultor cordobés José Manuel Belmonte, es una réplica del conjunto escultórico “La Regaora”. Está ubicada en el denominado “Rincón de Córdoba”. La escultura ha sido colocada acompañada de una especie de mural que simula las macetas colgantes que regaba la originaria “Regaora” de Córdoba, en un lugar inmejorable, en plena arena y con el mar de fondo.
Esta escultura fue la primera obra de la trilogía dedicada a los Patios de Córdoba y más fotografiada y retwitteada de esta ciudad. Se inauguró a finales de abril de 2014, justo para dar la bienvenida al mayo festivo y desde entonces es todo un exitoso reclamo entre turistas y paseantes. La protagonista representa al presente de los patios cordobeses, una gran mujer en bronce, de 1,90 metros, que con su cubo de agua cerca riega sus macetas con una caña y una lata como es la tradición. Concentrada en la tarea pero desenvuelta y con elegante naturalidad, en este fondo encalado y macetas de azul intenso tan propio, hace fácil un trabajo que requiere técnica, echarle tiento, paciencia y mucho cariño. Ataviada con una vestimenta atemporal, con una moña de jazmines en el moño. En las zapatillas y zarcillos se plasma un homenaje a la marroquinería y joyería cordobesas respectivamente. Una escena cotidiana que muchos cordobeses tienen en su retina y en sus recuerdos.
El Socorrista de Biarritz
La escultura de Aurora Cañero divisa las aguas del Atlántico desde el paseo marítimo de La Antilla, cerca del histórico pino del skyline de la playa lepera, formando parte ya del enorme patrimonio del Museo al aire libre de La Antilla.“El Socorrista de Biarritz I-I”, de Aurora Cañero, es una impresionante creación de cerca de tres metros de altura que representa a un joven vigilante que, impasible en el tiempo, observa el entorno oteando el horizonte desde la playa lepera. La escultora moldea una figura realista en bronce, con un toque de surrealismo. Invita a reflexionar, a imaginar la historia que hay detrás del personaje.
La autora cuenta con una serie dedicada a los “Socorristas de Biarritz” y, en concreto, esta pieza ha formado parte de la última edición de Madrid Luxury Art trasladando el arte a las calles de Madrid.
Aurora Cañero (Madrid, 1940) pertenece a una generación de artistas que, en los años ochenta en España, buscan en la figuración escultórica la base de su proyecto creativo.
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