Paraje donde la naturaleza se hace arte, donde el océano se funde con el río Piedras para dar vida al centenario Puerto del Terrón. Fue declarado como tal en el año 1989. Es el tercero de la provincia de Huelva en extensión (2.530 Ha.). Su altitud sobre el nivel del mar oscila entre 0 y 10 metros.
Constituye un enclave de gran interés ornitológico, acuícola y ecológico, cuyos principales usos son la pesca y el turismo cultural y de ocio. El hombre ha utilizado desde tiempos remotos los más variados recursos que le ha ofrecido este enclave para el desarrollo de muy diversas actividades tan tradicionales como el marisqueo, la pesca o los cultivos marinos. Actualmente, se desarrollan en este espacio natural otras actividades como el senderismo, la educación ambiental o la observación de aves.
Destaca de este paraje, por su singularidad, la Flecha de Nueva Umbría, una flecha arenosa que comenzó a formarse hace más de 200 años, y que avanza paralela a la costa, alcanzando actualmente una longitud de casi 15 kilómetros, teniendo un crecimiento anual de aproximadamente 40 metros, y con una anchura que varía entre los 300 y 700 metros. Está situado en la desembocadura del río Piedras y se ha formado como consecuencia de la fuerte dinámica litoral de la zona, es decir, del aporte de materiales del río, del flujo mareal, de la deriva litoral y de los vientos dominantes del suroeste. Esta formación, única en todo el territorio nacional, está considerada como una joya geomorfológica.
Si nos asomamos a esta flecha, podemos descubrir 15 kilómetros de blancas arenas y el azul intenso del mar, playas vírgenes (una de las mejor conservadas de toda Europa), paisajes marismeños, estuarios, sistemas dunares... Todo un conjunto de riquezas naturales que hacen de este entorno el lugar idóneo para los amantes de la naturaleza, por lo que ha sido, y es, objeto de estudios e investigaciones.
Este entorno se caracteriza, además, por su extraordinaria riqueza en cantidad y diversidad de especies, tanto de fauna como de vegetación, algunas de las cuales, en peligro de extinción, encuentran aquí sus refugios naturales, por la benignidad de su clima y el buen estado de conservación de sus zonas húmedas. Ese buen estado de conservación, la convierte en la zona del municipio con mayor valor ecológico, y la ha hecho merecedora de ser incorporada a la red de espacios protegidos de Andalucía. Los visitantes pueden disfrutar de una extensa zona nudista, donde el mar se funde con la naturaleza en un espacio paradisíaco.
Las playas y dunas sirven de lugar de nidificación para numerosas especies adaptadas a las excepcionales condiciones de salinidad, humedad o sequía, tales como el chorlitejo patinegro, además de contener algunas colonias de charrancitos y canasteras.
La riqueza de las marismas sirve de hábitat para una variada fauna marina (anguilas, doradas, róbalos, salmonetes, almejas finas, bocas, caballitos de mar...), además de atraer a aves como los andarríos, los archibebes, el águila pescadora, la serreta, el negrón, el charrán patinegro, la gaviota sombría o las agujas. En las playas, sin embargo, los verdaderos protagonistas son las gaviotas, los charranes y los chorlitejos, además de las diversas especies limícolas como el vuelvepiedras, el correlimos o el zarapito real.
Entre los reptiles, el camaleón es la especie más emblemática, ya que en Europa su área de distribución está restringida a las provincias de Málaga, Cádiz, Huelva y el Algarve portugués.
En cuanto a la vegetación, que es halófila en las zonas marismeñas, la encontramos muy adaptada a la salinidad, destacando los almajos, la espartina, la verdolaga marina, el salado, los limonios y el brezo marino; mientras que en la zona arenosa más castigada por la sequía y la extrema exposición al sol abunda el barrón, el cardo marino, la azucena de mar, el loto plateado, la oruga de mar, el junquillo, la retama y la clavellina. Decir que la más representativa está constituida por una especie de tomillo, Tymus Carnosus, que encuentra en esta zona una de sus pocas áreas de distribución.
Dentro de este mismo paraje encontramos el puerto pesquero-deportivo de "El Terrón".
Todo este paraje podemos divisarlo desde el mirador natural de El Catalán o bien desde el sendero verde que une las playas de La Antilla y Nueva Umbría.
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Comentarios
Fantástico
Un paraje maravillos en continua transformación. Fantástico